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Quien no ha oído “los niños son como esponjas”. Y efectivamente es así. Cada día me asombra que siendo tan pequeños sean capaces de pronunciar y retener el idioma de la manera que lo hacen. Y es que hasta los 13 años los niños pueden adquirir un idioma como una persona nativa. Por ello cuando me preguntáis: – Edur, ¿aprenden tan pequeños? Os digo: es que son los que más aprenden porque no se plantean que están aprendiendo, lo hacen espontáneamente.
El secreto es hacerlo de una manera natural; jugando. A través de canciones, rimas, cuentos, coreografías, manualidades, juegos de movimiento, etc. Todo lo que les apasione.